CRÍTICA DE ARTES ESCÉNICAS

MASA MADRE + SAL MARINA · PROXECTO PANK & FUNBOA ESCÉNICA
Teatro Ensalle · 27/01/2018
Dirección: Cristina Balboa
Cración, interpretación y textos: Manuel Parra García y Cristina Balboa
Iluminación: Afonso Castro
Foto: Manu Lago
DECLARACIÓN DE INTENCIONES O COMO NO MORIR EN EL ARTE ESCÉNICO CONTEMPORÁNEO
Grandes dramaturgos de la historia como Chejov, Calderon y el mismo Shakespeare escribieron sobre los acontecimientos que les preocupaban en su época. Las lineas divisorias entre ficción y realidad no eran seguramente tantas como ahora nos pueda parecer porque, la historia, va arrancando lo impreciso para crear ese halo de belleza que dota a las obras del misterio necesario para su gloria escondiendo, la mayoría de las veces, sus verdaderos trapos sucios.
Desde hace décadas, el teatro contemporáneo o posdrama no se cansa de gritar a los cuatro vientos que se está ahogando, que lleva años ahogándose, pero este mensaje no cala por la proximidad de los hechos que relata y por lo tanto, no permite el distanciamiento suficiente para su lectura correcta.
Funboa Escénica es una compañía creada hace años en Galicia por Cristina Balboa, una de esas artistas que, como muchas otras, cree en los cambios y en la veracidad como manera de historiar. Ella dice que nunca miente en escena. Esta manera de concebir el teatro produce recelo porque el público sigue necesitando la fábula para distraerse y la mentira histórica para no reconocerse lo cual, lleva al desplome del posdrama que trabaja en contra de estas ficciones. La verdad será siempre la gran enemiga del disfrute.
Funboa Escénica, ahora con Cristina Balboa de la mano de su compañero Manuel Parra, comienza su experiencia “Masa madre + Sal marina” leyendo ante el público un alegato en el que explican por qué han decidido dejar de hacer teatro y pasarse a la música. Las palabras, leídas con la ternura de quien las ha repensado mucho antes de escribirlas y con la contradicción de haber tomado la decisión correcta, desgrana en quince minutos el recorrido de ambos (Cristina y Manuel) desde sus comienzos en el teatro hasta que, un día, decidieron dejar de hacerlo. Porque la música llega mejor, porque la música entra por los oídos y en ella puedes incluir textos desgarradores, perversos o amables. Esta es su conclusión y su decisión. A partir de ahí Funboa Escénica reta al público a que se convenza de que su elección se sostiene mejor en notas musicales que en escenas performativas del denostado teatro posmoderno y reproduce su texto en canciones al más puro estilo “punk”. Las voces de Cristina y Manuel van poetizando un discurso doloroso y amable, perverso y romántico acompañado de música amansadora de fieras que busca otro lugar donde emplazar la derrota.
Y cierto es que las artes escénicas más innovadoras, controladas por manos casi siempre enemigas, han involucionado tanto en los últimos tiempos que tienden a desaparecer. Muchos artistas han ido dejando ya su renuncia pública.
Seguramente alguien, en su despacho perfectamente decorado en tonos blancos, a quien sutilmente se le haya colado el mensaje de protesta de los/las artistas no convencionales, ante tal pretensión, vocifere como Don Juan: ¡Cuan gritan esos malvados, pero mal rayo me parta si en concluyendo la farsa no pagan caros sus gritos!